Flores de Bach y desafíos masculinos
Una herramienta que fortalece el autodesarrollo
El estrés es una reacción del cuerpo ante lo que considera una amenaza. Las Flores de Bach permiten transformar las incertezas en fórmulas más eficientes. Allí donde el estrés ve miedos, las Flores de Bach generan oportunidades y desafíos.
Los diversos requerimientos laborales, la obligación de cumplir roles asumidos o impuestos, las complejas respuestas en la vida afectiva y sexual o la falta de compromisos para tomar decisiones importantes son sólo algunos de los desafíos e inquietudes que forman par te de la vida masculina en los tiempos actuales. Factores todos que, mal manejados o enfrentados, llevan de manera inexorable hacia el estrés y su más variadas complicaciones.
"El estrés es una respuesta biológica muy antigua: antes, en la prehistoria, generábamos adrenalina para responder a los estímulos externos", explica Gustavo Masieri, formador argentino de consejeros en Flores de Bach, quien habitualmente viaja a Chile a diversas actividades invitado por Span Flores Ltda., entidad chilena reconocida por el Centro Bach de Wallingford, Gran Bretaña.
El experto precisa que "en la actualidad, frente a determinadas situaciones que sintamos como amenazas, inmediatamente se disparan mecanismos que aceleran la frecuencia cardíaca, aumentan el azúcar en la sangre y si eso se mantiene en el tiempo nos termina enfermando. Gracias a las Flores de Bach es posible generar
una respuesta a esa amenaza de manera más enfocada, consciente y trabajada, transformando el entorno en un desafío potente y atractivo".
PARA ENFRENTAR EL MUNDO ACTUAL
Los hombres en general toman este tipo de herramientas con mucha desconfianza. Sin embargo, son cada vez más quienes acceden a esta técnica. El experto argentino comenta que "es posible que cuando los hombres den el paso a experimentar con las Flores de Bach sea mejor que consulten a consejeros hombres, de manera que se sientan más en confianza. Aunque de todas maneras, los entrenamientos oficiales en estas técnicas subrayan la idea profunda de que la tarea del consejero o la consejera tiene que ser totalmente delicada, jamás invasiva".
Las Flores de Bach no son un tranquilizante ni funcionan como el soma de "Un mundo feliz". Lo mejor de ellas es que generan una disposición positiva en las personas. No implican usos de químicos, las pueden tomar cualquiera, no producen dependencia, no interfieren con ninguna medicación y son totalmente complementarias con cualquier otro tratamiento. "Si se actúa de manera oportuna, permite ganar mucho tiempo en el desarrollo de herramientas propias para enfrentar los constantes desafíos de la vida actual", precisa Masieri.